jueves, 12 de mayo de 2011

†Otra vez†

Todo va a la normalidad que conozco-...
Pero denuevo apareces aqui...despues de tanto..
Vuelves para causar desorden en mi mundo ...Otra vez...
Nada podia seguir bien..tenias que reaparecer..
De todos los lugares donde podrias haber ido....has aparecido aqui..

No me permito dudar...
No voy a dudar denuevo ahora...
Tengo lo que necesito....Lo que me hace feliz ...aunque no sea suficiente.. es algo para mi..

No te necesito...Tu no me necesitas-...espero..

Ni si quiera te has de acordar de mi-...de lo que hicimos..
Ni si quiera vienes por mi-... Quiero creer eso...
Ni si quiera te acercaras a mi-...Espero...

Estoy bien ahora
Estoy feliz ahora..
Estoy--...

Si algun dia te acercas...
Si algun dia me hablas..
Si algun dia me miras...

Ya no se...

martes, 30 de marzo de 2010

†Liberame†

-¡Llevame con mis hermanos! ¡Liberame de este cuerpo mortal!

Grito la niña pequeña desde el altar de la Catedral.

“¡No quiero dispararle!” Su mano temblaba sosteniendo el revolver…
Pero si pudo hacerlo con el resto de la gente alli mismo.
“¡No puedo dispararle!” Su vista se nublaba y ya no solo eran las manos las que temblaban, si no que todo su cuerpo, apenas logrando mantenerse en pie.

-¡No tengo miedo! ¡Liberame!

Repitio.

“¿¡Por que no puedo!?” Cerro los ojos, presionando los dientes y retrocedio un paso, la niña no se movia del altar.
-Solo…un segundo..
Musito.
Si, solo un maldito segundo para ordenar su cabeza a gran velocidad y acabar con esto de una vez por todas. ¿Cómo llego hasta aquí, a este lugar? Se vio defendiendo a sus compañeros, de los cuales ahora ninguno se encontraba en pie, solo ella.

Recordo.

Roen, el primero.
¿Por qué èl se la llevo ese dia, en ese evento?
Sullivan, el joven.
¿Quien eres?


-¡No tengas miedo!

Sus recuerdos fueron interrumpidos por el grito de la niña y volvio a verla, decidida y firme, esperando que jalara el gatillo.
“¿Puedo llevarmela…Podria?” Pensando en una salida, en un escape, algo que no le lleve a cometer este asesinato.

Para todo tienes una salida, para todo una solucion, siempre la encuentras ¿no?.

No llorara, no ahora y se prepara aun con un nudo en su garganta volviendo a apuntar.

-Perdon…

[[>Everytime You Kissed Me<]]

Lo hizo.

Jalo el gatillo y disparo contra la pequeña niña, observo cada segundo, cada expresion, cada detalle de sus ultimos momentos hasta que toco el suelo, con los ojos bien abiertos, queriendo grabarlo para siempre en su memoria como recordatorio de lo que jamas volveria a hacer denuevo.

No eres del todo mala, tienes conciencia y ella te lo pidio.

-¡Callate!

Lo has hecho… ¿Y ahora que?

-¡¡¡Callate!!!

Callo de rodillas al suelo y sus manos temblaban agarrandose la cabeza, ya no podia mantenerse en pie, temblaba como una hoja y las heridas de la batalla de hace poco le estaban pasando la cuenta. Habia olvidado que estaba desangrando, que estaba muriendo…

miércoles, 27 de enero de 2010

†Comenzar Desde El Final† PART 1 (Solo un Borrador)


Olvidaba que día era…
Olvidaba donde se encontraba…
Miro hacia el techo de la catedral-… si… ahí estaba…
El dolor aun no se iba, las heridas de balas en su cuerpo ardían—quizás hasta tenia su pierna rota, pero todo se confundía. Ya no sabía si tenía ganas de llorar-..Para que-..No.
¿Cómo llego a estar en ese sitio, en ese estado?
“Ayúdame...”
Fueron las palabras que resonaron en su mente… que no querían salir de su boca.
¿En quien pensaba? ¿A quien le pedía ayuda?
-Los pasos de los oficiales se acercan a la Catedral-
“¿Dónde estas...?”
Sus ojos se llenan de lagrimas aun así no las quiere dejar salir y hace un esfuerzo para reincorporarse del suelo.
“¿Por qué no estas aquí…?”
Logra alzarse lo suficiente como para asomar la vista hacia las grandes puertas de la Catedral y observa con la esperanza de que El cruce esa puerta y le saque de ese lugar.
Un nudo se forma en su garganta, de angustia, quizás por primera vez se había sentido tan angustiada en su vida, quizás era la primera vez en su vida que había tenido miedo a morir como un perro cualquiera.
-Disparos se escuchan a las afueras de la Catedral-
Se sobresalta, no los reconoce y decide arrastrarse hasta el altar- ¿Por qué? … Instinto quizás… Y es ahí… cuando las memorias llegan a su cabeza… un recuento de su vida…


Aun era una niña no más de 7 años cuando estuvo en ese gran evento en LaTirana; el fuego comenzaba a arrasar con las casas de aquel pequeño pueblo…
-¡Corre! ¡Corre lo más rápido que puedas! ¡Corre y no voltees! –
“¿Dónde están?” – Irónico, la misma pregunta que se formulo en el pasado, después de tanto, se volvió a formular en el presente.
Sus padres habían desaparecido entre el gran escándalo-…Quizás entre las llamas, ya no sabría adivinar y solo corría por las calles hasta que de pronto topa con algo, algo que quizás pensó era una muralla, pero al alzar la vista vio la figura de un señor.
-Silencio-
Aquella silueta, aquel ser, paseaba con calma entre esas calles llenas de desesperación- … A su lado un joven que le acompañaba con la misma calma.

Cerró sus ojos, victima del cansancio y se dejo caer al suelo sin saber más.


Ocho años después… 96’ Iqq.
Ya había agarrado la costumbre desde el primer año en esa gran casa, se acostumbro al ir y venir de la gente por los pasillos, los horarios de entrenamiento, comidas, escuela y de vez en cuando misiones.
Si, era una casa muy distinta a las demás, no parecía ser una casa normal, no era una “familia” normal.

Si bien, esa casa era realmente grande, con largos pasillos y muchas habitaciones, los vecinos solo veían que en aquella casa habitaba una familia muy numerosa (aunque era demasiado), quienes pasaban por ahí solo decían que era una casa mas de algún excéntrico millonario con muchos empleados.
Si, millonario era el dueño, su nombre (o como todos le llamaban y conocían) era Van y la gran parte de su fortuna la fue acumulando con años de trabajo en el medio del trafico de armas y droga. Había decidido levantar esa enorme casa en el sector Sur de Iqq ya que se consideraba como el “Barrio Alto” y la gran casa pasaría desapercibida.
Pero como dicen: En pueblo chico, infierno grande.
La ciudad era demasiado pequeña para que otro grupo se instalara con un mismo “negocio”, así que Van a veces tenia que lidiar con su competencia y en eso se basaban las misiones de los “reclutas”.


Ya sabía a lo que se dedicaba el dueño, ya sabia lo que le tocaría cuando termine la escuela… Estaba siendo entrenada para eso.
No era nada más que otra recluta en aquella casa, sin embargo estaba agradecida de que aquel señor le haya hecho un espacio en aquel lugar preocupándose de que nada le faltara.
De vez en cuando, después de cada misión a la que asistían los superiores, se veían regresar menos, aun así tomo poco para acostumbrarse e intento no hacer muchas amistades con los que pasaban por aquella casa , ya que sabia que quizás ya no los volvería a ver.